jueves, 4 de septiembre de 2014

Tatty, ¡pa' que sepáis!


Mi nombre es Yuhaly Geraldine García Amaya, mejor conocida como "TATTY". Nací el 26 de noviembre de 1986, en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia - Venezuela, donde resido actualmente.




Tengo dos hermosos regalos de la vida, mis dos hijos: Juan David y Santiago.

Soy egresada de la URU como Psicóloga en el 2010 y egresada del IUNE como TSU en Administración de Recursos Humanos en el 2012.

Me gusta ver películas, oír música y cantar; pero lo que más disfruto es leer. Un buen libro siempre alimenta el alma y siempre es una buena compañía.

Llegué por casualidad a Orgullo Guayana. Conocí a Félix, su coordinador general, por las redes sociales, hablamos del trabajo que venían realizando, el cual despertó mi interés. Y me invitó a formar parte del grupo. En ese momento me encontraba en México.

Mi sueño siempre fue hacer algo que hiciera la diferencia, "CAMBIAR EL MUNDO" como dicen por ahí. Por eso estudié psicología. La sensación que me invade cuando me doy cuenta que he ayudado a una persona o a una familia es algo que no tiene comparación y es un deseo que crece cada día más y alimenta mis ganas de seguir adelante.

Ser diferente es difícil; sobre todo cuando se tienen tantas cosas en contra como la discriminación y la ignorancia de las personas que piensan que ser LGBT es una enfermedad contagiosa. A pesar de mis estudios, no he logrado que mi mamá se siente a conversarlo conmigo y es un dolor que vivo porque aunque me ama y estamos bien casi todo el tiempo, cada vez que recuerda que amo a una mujer, su rabia y sus palabras lastiman fuertemente. Sé que sola me costaría hacer la diferencia y en Orgullo Guayana encontré la base para lo que quiero y, a partir de allí, crear un camino por el cual ir hasta cumplir mi meta de ser feliz, sin temor de expresar lo que soy y orgullosa de amar a una mujer.

Aprendí a golpes que una sola persona no cambia el mundo; también aprendí a besos que ningún cambio comienza sino comienza en ti misma, sino superas el miedo que te atrasa cuando te grita en silencio que no puedes. Si te adueñas de tu destino, sólo tú puedes decidir cómo vivir y a quien amar. Cada día estoy más segura de eso. Y, junto a Orgullo Guayana, lucharé por hacer realidad el derecho de vivir con mi amada, mi OSITO PANDA, mi futura esposa.


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